Ayer antes de salir al patio, un niño no encontraba su abrigo.
-¿Pero no recuerdas dónde lo pusiste al llegar a clase?
-¡¡Por supuesto Marga!!, como siempre, ¡en el suelo de la percha!
¿Creía yo que habían interiorizado en algún momento las 357.000 veces que he repetido abrigos en el suelo no en estos dos años?
¡Qué ingenua!
No hay comentarios:
Publicar un comentario